Relator se confunde

La semana pasada, el relator para el trabajo infantil vivió una anécdota de la siempre se acordará. Durante su visita al país, fue recibido por una comisión de congresistas que se han apersonado del tema y apoyan varias iniciativas para frenar el trabajo infantil. A la reunión, se retrasó una de las representantes del partido de oposición acrítica. Cuando el relator preguntó por la ausencia de la congresista, el líder del partido para el Gorilaje Democrático dijo: "La niña ya viene. Es que a ella le gusta trabajar de noche".

La reacción del relator no se hizo esperar. Uno de los asistentes a la reunión declaró, "se puso como un tomate". Inmediatamente, el enviado de la Naciones Unidas se despachó de manera respetuosa pero enfática sobre como la disciplina debe empezar por casa y nada justifica el trabajo infantil, mucho menos en un ambiente tan hostil como el del Congreso. El representante del GD resolvió el malentendido recordando que la "niña" tiene dos hijos y un doctorado.